“Si uno no tuviera vanidad” – Madame de Salzmann

“Había estado pensando en hacer una pregunta en la reunión de grupo, cuando Madame de Salzmann misma la formuló. “Es el trabajo aceptar lo que soy o lidiar con lo que soy?

En lo que siguió, se hizo claro que no son dos cosas distintas.

Aceptar lo que soy, sufrirme a mí mismo, permanecer frente a mi incapacidad, es luchar conmigo mismo. No me gusta lo que veo y deseo cambiarlo inmediatamente, así no tendría que sufrir lo que soy en realidad. Y veo que no puedo, de hecho, cambiarme a mí mismo, porque no tengo suficiente profundidad en el ver.

Más aún, el modo de ser mío, es el resultado de la totalidad de mi vida anterior, la mayor parte de la cual, no veo. Entonces, me imagino a mí mismo, en un estado transformado. Puedo ver esta imaginación y fantasía, resultado de mi incapacidad de permanecer conmigo mismo tal como soy.

La energía del ver que a veces tengo, va tejiendo más un escenario fantástico, más que el poder de un resultado proveniente del calor del sufrimiento.

Sea lo que sea esto, la práctica del sufrimiento voluntario incluye el sufrir lo que soy.”