¿Qué significa progresar? – Alejandro Charosky

“La vida del ser humano es un progreso indefectible hacia la muerte. Lo sabemos y lo negamos en forma permanente. Y en nuestra formación social y cultural el llamado “progreso” del hombre está consustanciado con la idea de la acumulación.
Mas allá de nuestras necesidades sentimos que progresamos si acumulamos. Dinero, poder, fama, presuntos conocimientos.
Estar en la boca del otro, en la mirada del otro, en un mundo voyerista y narcisista, que como un carrusel de espejos nos devuelve nuestra propia imagen aumentada y distorsionada.
Es el mundo del ego. Un espacio desolado, donde las coordenadas de mi identidad se definen por la comparación con el otro. Estar arriba o abajo, incluido o excluido, conocido o desconocido.
En este espacio acumulativo hemos perdido nuestra humanidad.
No hay vida interior, no hay espacio para ella.
Y paradójicamente la única posibilidad de transformación o progreso -por así decirlo- está en el mundo interior.
Tenemos la posibilidad de darnos cuenta. De tomar conciencia de esta vacuidad de la mala, e intentar dar un salto hacia lo desconocido, hacia el Misterio.
Buscamos porque algo en nosotros nos dice que este proceso de acumulación no es suficiente. Que algo nos falta. Que necesitamos otra cosa.
Buscar es estar presente, aquí y ahora. Aceptar lo que somos con amor hacia nosotros mismos y desde ese punto buscar el salto hacia el llegar a ser.
Debo reconocer que las palabras están gastadas. Devaluadas por la indiferencia, por la falta de compromiso. ¿Por qué perduran las ideas del Sr. Gurdjieff? Porque tienen una energía que trasciende y toca una parte sensible del ser.
Más allá de sus exégetas, de aquellos que creen que con su comprensión ordinaria pueden aprehenderlas, de los que las distorsionan, las ideas vuelan libres y continúan tocando a aquellos que todavía tienen un espacio libre en el universo acumulativo.
Deberíamos preguntarnos al pensar en nuestro progreso ¿Adónde voy? ¿Qué parte mía quiere progresar?”